La cerveza española San Miguel celebra el 50 aniversario de su aparición en el mercado
Su frase de bienvenida al mercado no pudo ser mejor presagio: '¿Enhorabuena conocedores de cerveza!'. Un anuncio situado frente al edificio Palas de Lleida el 11 de mayo de 1957 mostraba por primera vez al público la cerveza San Miguel y avanzaba lo que entonces era un deseo de un grupo de emprendedores y ahora es una realidad, 'De fama mundial'. De ese primer eslogan al 'Paquito' de los anuncios de televisión han transcurrido cincuenta años.San Miguel presume de haber sido la primera empresa cervecera española que utilizó medios publicitarios modernos para llegar a sus consumidores. Las vallas publicitarias, anuncios en prensa, canciones y cuñas de radio colaboraron al éxito del producto. Enseguida la empresa se amplió con la adquisición de una fábrica en Málaga en el año 1966 y una tercera factoría -la cervecera Gulder- en Burgos, donde se instaló en 1970 en plena campaña por lograr que esta bebida superara su condición de refresco de verano. Desde entonces, las instalaciones burgalesas han protagonizado una parte importante del proceso de innovación de San Miguel, con la fabricación de nuevos productos como las variedades sin alcohol o la cerveza con limón.
Su frase de bienvenida al mercado no pudo ser mejor presagio: '¿Enhorabuena conocedores de cerveza!'. Un anuncio situado frente al edificio Palas de Lleida el 11 de mayo de 1957 mostraba por primera vez al público la cerveza San Miguel y avanzaba lo que entonces era un deseo de un grupo de emprendedores y ahora es una realidad, 'De fama mundial'. De ese primer eslogan al 'Paquito' de los anuncios de televisión han transcurrido cincuenta años.San Miguel presume de haber sido la primera empresa cervecera española que utilizó medios publicitarios modernos para llegar a sus consumidores. Las vallas publicitarias, anuncios en prensa, canciones y cuñas de radio colaboraron al éxito del producto. Enseguida la empresa se amplió con la adquisición de una fábrica en Málaga en el año 1966 y una tercera factoría -la cervecera Gulder- en Burgos, donde se instaló en 1970 en plena campaña por lograr que esta bebida superara su condición de refresco de verano. Desde entonces, las instalaciones burgalesas han protagonizado una parte importante del proceso de innovación de San Miguel, con la fabricación de nuevos productos como las variedades sin alcohol o la cerveza con limón.
La empresa, que desde el 2000 es Mahou-San Miguel, posee ahora cinco fábricas -a las tres del grupo se han unido las de Cervezas Alhambra, en Granada y Córdoba-, ha comenzado a exportar cervezas al continente americano. De los 18.000 hectolitros que se producían en la fábrica de Lleida hace cincuenta años ha pasado a 11 millones. Las 25 personas que trabajaban son ahora más de 2.000 empleados.La compañía atesora la publicidad que ha desarrollado a lo largo estos años, con la intención de crear un museo. La historia de una cerveza que empezó asegurando que era 'Para todos los españoles' y que quiere seguir demostrando, según una de sus últimas campañas, que 'Donde va, triunfa'.
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